El escritor Juan Gabriel Vásquez visitó Argentina, invitado por la Fundación Federalismo y Libertad, para compartir una agenda que incluyó actividades en la ciudad Buenos Aires y en la provincia de Tucumán.
“La realidad como país imaginario” fue el título del conversatorio entre Juan Gabriel Vásquez y Alberto Manguel, realizado en el Salón Ortiz de la Biblioteca Nacional, el lunes 4 de diciembre. Ambos escritores fueron presentados por José Guillermo Godoy, presidente de Federalismo y Libertad
Vásquez expresó el importante significado que para él tiene visitar la Biblioteca Nacional: “Por el legado y la memoria de Borges, y por Alberto Manguel, que no solo es un hombre de letras que quiero y admiro sino también un amigo”.
Manguel realizó una entrevista abierta a Vásquez en torno a su trayectoria literaria, sus inicios, los libros que lo marcaron, y el recorrido de su producción. Sobre los Informantes, su primera novela como escritor profesional, Vásquez reconoció la influencia de Philip Roth, sobre todo en cómo éste narra hechos concretos de la historia reciente norteamericana a través de vidas privadas. Manguel lo interrogó sobre la influencia de Joseph Conrad, a quien Vásquez dedicó una biográfica, El hombre de ninguna parte, y que lo inspiró para el nacimiento de su segunda novela, Historia secreta de Costaguana. Alberto Manguel le preguntó sobre el surgimiento de un título, desde su óptica, difícilmente superable, en referencia a la tercera novela de Vásquez, el Ruido de las cosas al caer. Según Vásquez, el título le surgió en un vuelo de Buenos Aires a Barcelona. En relación a este libro, en donde aborda el fenómeno de la droga y la violencia política en Colombia, Vásquez reconoció que es ineludible para un escritor colombiano no interrogarse sobre la violencia: “Nuestra historia esta signada por la violencia. La literatura ha sido el lugar por excelente en Colombia en donde nos preguntamos por esto”. Y confesó que el asunto de cómo han heredado la violencia los colombianos se ha vuelto una obsesión para él: “Cuando mis hijas gemelas nacieron en Bogotá en el año 2005, en circunstancia muy difíciles, esa circunstancias me obligaron a estar mucho tiempo en un hospital. Un médico me llevó a su casa para mostrarme unas reliquias, esas reliquias eran una vértebra de Gaitán, y una parte del cráneo de Uribe Uribe. Entonces surgió para mí esa pregunta ¿Cómo van a heredar mis hijas esta violencia de antes? Tengo en mis manos una víctima de la violencia colombiana, luego llego al hospital y tengo en mis manos a mis hijas recién nacidas. ¿Qué relación hay entre los estos dos vínculos? De esa pregunta sale La Forma de las Ruinas”.
Al finalizar la entrevista de Manguel, Vásquez respondió preguntas de los asistentes, interactuó con ellos, y firmó libros.