*Bernardo Congote
La Casa de Nariño se volvió un inquilinato administrado por un caballista desde hace ya veinte años.
Entrando el 2022, mientras el último inquilino hace gimnasia para rebajar los 11 kilos que le sobran, Colombia carga ataúdes en Arauca, Cauca, Antioquia y Norte de Santander, entre otros. [i]/[ii]
Entrado el 2022, mientras las viudas y huérfanos siguen llorando más muertos, el caballista dirige su fanfarria guerrerista pavoneándose por las calles del Eje Cafetero en “defensa de la Patriaaaaa”.[iii]
¿QUÉ LE ENTREGAMOS AL URIBISMO EN 2018?
“La Fuerza Pública continuará garantizando la seguridad y la vigencia del Estado Social de Derecho en todo el territorio Nacional. El Estado fortalecerá su acción contra todas las formas criminales que amenacen a los colombianos, en particular contra las organizaciones sucesoras del paramilitarismo.” [iv]
En 2018, una vez posesionado el inquilino uribista salió a desbaratar las conversaciones de Paz con el ELN en La Habana, dándole un portazo.
Como reacción, en enero 2019 recibió respuesta del ELN explotando bombas en la Escuela de Policía General Santander matando jóvenes estudiantes de las clases media y baja que se preparaban para la oficialidad.
Finalizando 2019, las torpezas del inquilino se ganaron el Paro Nacional más violento del que Colombia hubiera tenido cuentas hasta entonces.
Tanto así que los otros habitantes del inquilinato uribista, los mismos Londoños, Cabales y etcéteras, llamaron a que renunciara el inquilino de turno. No sin antes pasar de agache por los disturbios que cobraron vidas de jóvenes estudiantes y policiales en las calles de casi todo Colombia.
Como se debe recordar, fue la misma secta uribista la que días antes había advertido que el paro nacional iba a incendiar al país. Pero muchos ignoraron que los que estaban anunciando el incendio ¡eran los incendiarios! [v]
Fue de tal magnitud esa tragedia, que entrando 2020 el COVID 19 otra tragedia ¡vino a darles la mano! ¡La tragedia del virus llegó para darle la mano a los incendiarios!
Y durante todo 2020 la secta desató una avalancha dictatorial sin antecedentes, gracias a la cual a nombre del COVID pisoteó todos los derechos civiles fundamentales.
Sí. Unas pocas personas se arrogaron la facultad de decidir qué, cuándo, cómo, dónde y para qué nos podemos mover los ciudadanos, pisoteando de paso todas las reglas de juego constitucionales.[vi]
Estropicio ante el cual preguntamos: ¡¿Este es el mismo Gobierno incendiario que ha producido todo tipo de daños políticos, económicos y sociales porque dizque “actúa en defensa de la vida”?¡ [vii]
Y para continuar atizando los fuegos, ese mismo gobierno violento y dictatorial inauguró el 2021 con otro confinamiento que, nuevamente, lanzó a todos los trabajadores a la incertidumbre.[viii]
Producto de lo cual este bloguero se declaró en Duelo Nacional Permanente. Porque en Colombia la Bestia es la bella y la Belleza es bestial. Porque entre nosotros la muerte es el deporte por excelencia. Porque el himno nacional debería comenzar vomitando un ¡OH, GLORIA INACCESIBLE! ¡OH, JÚBILO MORTAL![ix]
Si ello no bastara, en mayo del 2021 se desató el capítulo 2 del paro nacional de 2019. La sociedad violentada y confinada se salió a las calles viéndose sometida a la más cruda represión orquestada por el “policía mayor”.
Sí. Disfrazado de policía, el inquilino uribista se echó al hombro la muerte de más de ochenta jóvenes. ¡El mismo individuo al que le habíamos entregado un ACUERDO DE PAZ![x]
Ahora. Después de estos tortuosos y violentos cuatro años,
¿QUÉ NOS DEVUELVE EL URIBISMO?
“Los que se afanaron con esta guerra les manifestamos que ahí la tienen, sin descanso y sin cuartel (…), no les daremos tregua; pueden esconderse donde quieran, hasta debajo de las rocas los buscaremos”.[xi]
Sí. El inquilino uribista nos devuelve una declaración de guerra.
Nos devuelve más toques de queda.
Nos devuelve en Arauca “… 34 homicidios, 269 declaraciones de desplazamiento forzado (con más de mil personas), dos secuestros, confinamiento de comunidades indígenas, amenazas generalizadas a líderes sociales y presidentes de juntas de acción comunal y riesgos para las personas en proceso de reincorporación.”[xii]
Congótica. ¿Con qué cara el Uribismo se propone como candidato a ejercer el poder estatal, otra vez en 2022? (¡¿Con (humilde) cara de caballo?!…)
Congótica 2. Where is Peng Shuai?
[i] Coronell, D. “El fantasma de Tulapas”, artículo disponible en https://losdanieles.com/daniel-coronell/el-fantasma-de-tulapas/ consulta de enero 23 2022
[ii] “La guerra que puso…”. Diario El Tiempo/Colombia, edición de enero 23 2022, Página 1.3
[iii] Noticias Uno. Canal 147 DirecTV. Edición de enero 23 2022.
[iv] “Poner fin a la guerra”. Capítulo del Acuerdo de La Habana en Cartilla ABC del Acuerdo Final, Páginas 11 y 12, disponible en https://www.cancilleria.gov.co/sites/default/files/cartillaabcdelacuerdofinal2.pdf Consulta de enero 24 2022
[v] https://blogs.elespectador.com/politica/bernardo-congote/nos-hundimos-hacia-auto-golpe-estado Noviembre 24 2019
[vi] https://blogs.elespectador.com/politica/bernardo-congote/11-491-muertos-segunda-853-coronavirus-primera Mayo 29 2020
[vii] Idem., cit.
[viii] https://blogs.elespectador.com/politica/bernardo-congote/confinamiento-mentiroso-no-cura-empobrece Enero 5 2021
[ix] https://blogs.elespectador.com/politica/bernardo-congote/me-declaro-duelo-nacional-permanente Enero 30 2021
x] Listado de las 80 víctimas de violencia homicida en el marco del paro nacional al 23 de julio. Disponible en https://indepaz.org.co/victimas-de-violencia-homicida-en-el-marco-del-paro-nacional/ consulta de enero 24 2022
[xi] “La guerra que puso en toque de queda…”. Diario El Tiempo/Colombia, edición de enero 23 2022, Página 1.3
[xii] Declaración de las disidencias FARC en:» La guerra que puso…”, Cit.