Por Sergio Feler*
No podemos circular libremente, alguna calle estará cortada por gente reclamando sobre algo. Los precios de las cosas suben todos los días, vivimos en constante incertidumbre. No nos sentimos ni estamos seguros.
Tenemos cárceles en pésimas condiciones y con puerta giratoria. La pobreza es excusa para todo, el capitalismo es la causa de todos los males.
Solo una fracción infinitesimal de la gente pobre delinque pero hacemos leyes como si por pobres fueran criminales. No vemos que un delincuente “pobre” y “suelto”, es un problema gigante, pero principalmente para otros pobres, ya que tienen menos recursos para protegerse.
No sabemos si comienzan las clases.
Si ahorramos y ponemos un negocio, vamos a tener conflictos laborales… 100% garantizado.
Vivimos en un país donde todos tienen derecho a todo, pero nadie acepta obligaciones.
-Los empresarios tienen derecho a mercados cautivos.
-Los jueces no tienen que pagar ganancias.
-Los empleados tienen derecho a que su empleador les mantenga el puesto de trabajo, aunque lo hagan mal, roben o falten presentando certificados truchos.
-Se le exige al gobierno que aumente los salarios y baje la inflación, pero sin despedir a nadie ni recortar otros gastos, misión imposible.
Vivimos en una sociedad infantil, caprichosa que pretende beneficios sin pagar los costos.
Nos hemos corrompido, nos hemos vuelto vagos.
Mientras que en otras sociedades se busca mayor competitividad, nosotros buscamos privilegios. En EEUU los presos trabajan en las cárceles a un precio de mercado interno. En Holanda los presos pagan su estadía.
En un país corrupto “meritocracia” suena como mala palabra. Argentina paso de meritocracia a parasitismo. Ya no queremos ser los mejores del mundo en nada, solo nos importa ser forzada mente iguales.
Un día vamos a descubrir que tuvimos éxito en ese objetivo, seremos todos iguales, pero solo en la pobreza y la miseria.
* Sergio Feler, director económico del Departamento “Jorge Estrella” de Federalismo y Libertad.