Por Bernardo Congote, Miembro del Consejo Internacional de la FYL

Hace varios años conocí a una ex monja de la comunidad carmelita en Colombia. Le resultó muy difícil compartir conmigo que en su convento, el cura que oficiaba los ministerios la había violado.

Amén del silencio reinante, ella y las demás jóvenes del convento habían sido obligadas a presionar sus senos con un corsé para que esos órganos no se desarrollaran.

Invertidos sus años juveniles en esa prisión divina, una vez zafada de sus rejas era nadie en el mundo. Ni siquiera sus familiares, muy devotos católicos, fueron capaces siquiera de escuchar sus verdades.

Hace 4 años, a la sazón otra monja carmelita le hizo una denuncia a TN Noticias. Presa en el convento de las autodenominadas Carmelitas Descalzas de Nogoyá (Entre Ríos), entonces habló de manera anónima.

Había denunciado ante su obispo, sin éxito alguno, que la superiora de su convento identificada civilmente como Luisa Toledo, administraba ese lugar carcelariamente.

“Sufrí castigos físicos, encierro de celda y duras reprimendas por parte de la superiora”, le denunció al periodista. “Con el látigo (y bajo sus órdenes) nos autoflagelábamos y nos pegábamos en las nalgas.”[i]

Después de estos 4 años Silvia Albarenque acaba de destapar su identidad. Auto liberada de aquellos tormentos ha sido beneficiada con la nueva de que la Toledo acaba de ser condenada a tres años de prisión “por privación ilegítima de la libertad, uso de violencia y amenazas”.[ii]

La clave de esta historia radica devela que esta suma de crímenes de la Toledo, fue cometida utilizando los disfraces divinos de una comunidad religiosa y el alias de María Isabel de la Santísima Trinidad”. (¡!)

Y utilizando esos disfraces logró demostrarles a sus jóvenes reclusas que la vocación religiosa significaba torturas, privaciones de la libertad y violencia física y psicológica para que, reducidas a la nada, se sometieran a su directora.

Por supuesto que, como lo arguyeron los abogados de la Toledo, La madre no tiene ni temor ni miedo porque realmente está convencida de que todo lo que hacía son designios de Dios. Ellas tienen otra forma de ver la vida y el mundo”.[iii]

Sólo que esa forma de ver el mundo, viniendo de carmelitas o también de jesuitas, lasallistas o dominicas, acaba con la vida de innumerables seres humanos confirmando que las llamadas “casas de dios” apenas son atroces prisiones.[iv]

Al tiempo que el Obispo de Entre Ríos se hizo el sordo, ahora sabemos que el Obispo mayor, disfrazado de “Francisco” pero identificado como Jorge Bergoglio, sólo cuando el juez penal dictó sentencia decidió desafectar a la Toledo de la cárcel carmelitana.

Estos enfermos mentales no tienen reato alguno en aplastar las vidas de quienes, buscando un dios, terminan doblegados por una demoníaca forma de ver el mundo. Humillar es el camino de la subyugación terrenal a nombre de dioses intangibles.

El catolicismo está construido sobre una trama astuta de falacias. Sólo busca que jóvenes dispuestos a doblegarse a punta de cilicios y látigos, les sirvan gratuitamente como sacerdotes, profesores o misioneros que recauden la mayor cantidad de limosnas posible.

El catolicismo, peor, forma parte de un proyecto político global con millones de súbditos igualmente humillados.[v] Esta aparato facilita que en la Argentina las Cristinas, los Albertos y los Grabois, se arrodillen ante el Estado Vaticano para alcanzar sus propósitos: Perpetuar la miseria humana y la pobreza social.

Es el mismo catolicismo que inspira al pobrismo de la mafia K.[vi] El mismo que patrocina la invasión de las propiedades de quienes trabajan, mientras no se cuestione la magnitud de las riquezas eclesiales adquiridas sin trabajar.

Es el mismo que tiene trampeada a buena parte de Latinoamerica condenándola a degradarse como un subcontinente más pobre que África.

Fenómeno recientemente denunciado por Zanatta como “ una idea sagrada de la política y una noción mítica de “pueblo” (inspirada y alimentada) en la historia de la cristiandad colonial y de la Compañía de Jesús; que son, en definitiva, “religiones políticas”, formas seculares de un antiguo imaginario religioso.[vii]


Congótica. Colombia, por supuesto, no escapa a esta plaga. (Congote, B. La iglesia (agazapada) en la violencia política. Charleston: Edición propia (www.amazon.com).


[i] https://tn.com.ar/sociedad/el-escalofriante-relato-de-la-monja-que-denuncio-torturas-en-el-convento-de-nogoya_709869/

Septiembre 4 2016

[ii] https://tn.com.ar/sociedad/2021/01/27/el-convento-del-horror-en-nogoya-condenaron-a-la-madre-superiora-que-torturaba-a-las-carmelitas-descalzas/

Enero 27 2021

[iii] Ibidem.

[iv] Foucault, M. (1976). Vigilar y Castigar. Nacimiento de la prisión. Buenos Aires: Siglo XXI.

[v] La película “En el nombre del padre” describe al católico Giusseppe que se hace víctima propiciatoria de una atroz trampa judicial racista en Gran Bretaña. (Jim Sheridan. 1993).

[vi] https://www.federalismoylibertad.org/la-tragedia-argentina-el-cristinismo-catolico

Agosto 4 2020

[vii] https://www.lanacion.com.ar/opinion/sobre-populismos-anacronismos-nid2579264

Enero 23 2021 (paréntesis del artículo).