El 22 de junio, la sesión fue acerca de la Violencia de Género en Tiempos de Pandemia, abordado desde el ámbito doméstico, familiar, laboral e institucional, que ascendieron en más de un 25% según los datos oficiales que dio a conocer Marcela Villalobos, Presidente de Amnistía Internacional México, quien además enfatizó acerca de los problemas logísticos, de corrupción y de recursos que tienen las fiscalías en nuestro país lo que impide que justicia sea eficaz, rápida y expedita; esto aunado a que al estar en confinamiento las mujeres tienen menor posibilidad de ir a denunciar la violencia doméstica, además de que el recorte al presupuesto de protección a las mujeres agrava la situación e imposibilita que las mujeres violentadas puedan salir de ese ambiente, complementó Panambí Garcés; otro de los elementos que impactan directamente en la violencia de género, según Fátima López, co-directora de la Red de Abogadas Violetas, es la cultura que protege a la familia, e incluso, en las fiscalías intentan convencer a las mujeres de que no prosigan con la denuncia “por el bien de sus hijos”, lo que parece una contradicción, pero posiblemente se de por ignorancia, negligencia, falta de empatía o recursos.
En marzo 2020 (8M) miles de mujeres salieron indignadas a pedir justicia respecto a la violencia de género, motivado también por los algunos feminicidios dados a conocer por la prensa; en contraste, el 8M 2021 estas manifestaciones fueron condenadas por las autoridades, algunos medios de comunicación e incluso,por la sociedad y el ocultar lo que no está bien, impide vivir en una democracia y según las exponentes, demuestra que no vivimos en un Estado de Derecho, ya que, ni se propicia la impartición de justicia, ni se dice la verdad en cuanto a la situación violenta del país.
Las tres exponentes coinciden que la corrupción e impunidad en el país agravan la violencia en general, sin embargo, durante la pandemia se recrudeció el problema: agravó algunos tipos de delitos, contrario a lo que se pensaba, no disminuyeron otros; también, evidenció algunos otros tipos de violencia como la cultural o simbólica que es la que se vive a diario y no es exclusiva de las mujeres, sino de varios grupos históricamente vulnerables; un ejemplo de eso, es que las mujeres fueron quienes más trabajos perdieron, argumentando los patrones que además de sus obligaciones laborales se sumaban las labores del hogar y hacerse cargo de sus hijos.
Al mismo tiempo, en el chat en vivo, varios participantes comentaban acerca de la importancia de la educación para prevenir la violencia, a lo que Marcela Villalobos complementó que debemos recordar que el Estado debe respetar, proteger y garantizar la seguridad de todos sus habitantes