Bernardo Congote, es Miembro del Consejo Internacional de la FyL

El diario La Nación publicó otro novelón. Se titula “Las intrigas y enigmas en torno a… Vidal”.[i] Existe el riesgo, alucinante probablemente, de que MEVidal haya recibido un mensaje equivocado viendo la serie danesa Borgen.

No hace mucho intentamos probar que el argentino se explique como un caso siquiátrico.[ii] Y el novelón de MEVidal ayudaría a confirmar el diagnóstico.

Alucinar significa, entre otros, disvariar, confundirse. No es otro el comportamiento que veríamos en la ilustre exgobernadora y excandidata.

Ciertamente la impactante serie danesa, se diseñó para que la Primer Ministro tuviera dos oportunidades políticas. La primera, producto de su papel como líder un partido tradicional y la segunda, producto de su capacidad para construir un partido independiente.

Ambas estrategias fueron exitosas. Y en ambas, las lecciones democráticas que recibieron sus contrincantes y sus ciudadanos fueron ejemplares. Y ni qué decir de las lecciones que recibimos los televidentes, sobre todo los que estamos sumidos en las adolescencias que padece nuestra joven Latinoamérica.

Pero, Apreciada MEVidal, la Argentina ¡No es Dinamarca! Y no haber puesto su firma en la carta mediante la cual Juntos por el Cambio, por primera vez, se puso al frente de la oposición contra la mafia K, no tiene presentación.

Ello la ha hecho merecedora, entre otras de una acerva crítica proveniente de un intelectual -lamentablemente anónimo – en un programa televisado.[iii] Ese mensaje, que tiene como virtud probar que no todos en la Argentina alucinan, constituye un dramático llamado de atención:

«¡No se puede desaparecer un año frente a una maquinaria infernal que se quiere llevar puesto el sistema democrático! ¿Dónde está la mujer más marketinera de la oposición, cuando tenemos una vicepresidenta que se quiere cargar a la Constitución, a la Justicia y a todo el sistema republicano?”

Si ello no bastara, su compañera de bandera, la hoy presidente del movimiento opositor, Patricia Bullrich, asintiendo en silencio a la crítica televisiva se habría limitado a responder: «Cuando te vas, la gente puede olvidarse de vos».

Sí. Así son las cosas en la política. Y mucho más en la Argentina. Laura Di Marco, quien describe el novelón, para adelante expone los presuntos dilemas y enigmas que padece por estos días MEVidal.

Advirtiendo con plena razón que, tomando en cuenta las señales venezolanas -que tanto coqueteo merecen desde Olivos y la Recoleta –, que cuando la Vidal despierte de sus sueños, probablemente la democracia argentina ya “esté carcomida desde adentro por carecer de una oposición robusta”.

Lo de Vidal aparece genuinamente macrista. O sea, cándido in extremis. [iv] Acabando de escribir un libro, ella y su editorial se encuentran dudando entre llamarlo: “Lo que aprendí” o “Una mirada distinta”.

Dilema que permitiría entender cómo, la ayer protuberante líder alternativa, esté mostrando con el paso de los días que ni ha aprendido algo ni posee mirada distinta alguna. Hablando por supuesto, de algo que le resulte útil a la Argentina.

Algunos de su séquito se manifiestan de acuerdo con el “retiro” y “silencio” de Vidal. Por algo están en el séquito… Pero los que vemos la faena con mirada distinta no podemos sino calificar de alucinante y patológica la actitud política de Vidal.

Ella se justifica afirmando que – escribe Di Marco– “No me sentía cómoda diciéndole a un gobierno recién elegido lo que tenía que hacer. Sentí que tenía que parar con la exposición pública, después de veinte años de estar en lugares incómodos».

Justificación que, peor, pone al desnudo la verdadera catadura de Vidal – y de buena parte del macrismo-. ¡No les gusta la incomodidad! ¡Muchos opositores no tienen cuero para la exposición pública! ¡Le huyen al retador compromiso republicano!

¿Un político busca alguna “zona de confort” en su carrera? ¿Acaso la Carrió no ofrece muestras de lo contrario? ¿Que se triunfa en medio de la incomodidad? Un político acomodado no es un político. Y Vidal, como su mentor Macri, parecen desnudarse como esclavos de patológicas comodidades mentales.

Acaso aquello que Carrió le dijo a Vidal en 2019 de que «Quizá Dios te haga descansar, pero para misiones más grandes», le resulte reconfortante al ser humano Vidal, pero no a su pretendida carrera política. Y mucho menos, le sirva para algo a la Argentina que se asfixia en la sima de su propio abismo.

Vidal: Ahora que tantos se van de trasteo, podrías irte a Dinamarca. Porque mañana, cuando dejes de alucinar, probablemente esta desvencijada Argentina ya no exista.


[i] https://www.lanacion.com.ar/opinion/intrigas-enigmas-torno-vidal-nid2541189#comentarios

16 diciembre 2020

[ii] https://www.federalismoylibertad.org/el-argentino-un-caso-psiquiatrico-no-eso-no/

6 noviembre 2020

[iii] LN hace referencia a “un intelectual del Club Político Argentino”.

[iv] https://www.federalismoylibertad.org/macri-rey-de-la-candidez-en-la-argentina/

14 diciembre 2020